Tejiendo juntas la vida... el aguayo
En estos últimos tiempos se escribió muchísimo
sobre la vida fraterna, y yo no quiero repetir conceptos... apenas comparto una
muy sencilla experiencia, que todavía hoy me alienta en el camino de la vida fraterna.
aguayo artesanal en Uvila (Potosì) |
Pensando en la vida fraterna, siempre me
viene espontaneo aquel lejano encuentro, con una mujer tejedora del Altiplano
Boliviano. Encuentro que me sorprendió y marcó profundamente mi vida, y
desde alli cuando pienso a la grandeza y belleza de la vida fraterna, siempre me gusta volver
a él: recuerdo como Francisca, con destreza, cariño, ternura y creatividad iba
plasmando su vida, su historia y la de su Pueblo en la bellísima obra de arte que es el ”aguayo” .
“El
aguayo en la cultura Andina tiene sus multiples funciones… como por exemplo es la cuna de los indígenas, manta
donde las madres llevan sus “wawas” en la espalda; el aguayo, es también símbolo
del esfuerzo y del trabajo, es fruto del trabajo y de la tierra. Extendido sobre la Madre Tierra que tan hermosamente
evoca el rostro y el corazón materno de Dios, el aguayo es también la mesa en
torno a la cual se sienta la familia o la comunidad. El aguayo sintetiza y simboliza toda la vida
del pueblo. Al celebrar la Eucaristía sobre el aguayo estamos proclamando la
profunda relación que tiene que haber entre la vida y la Eucaristía.”
la Consolata en medio de hermosos aguayos |
Recuerdo que contemplé en silencio, por un largo rato la
perfeccción de su trabajo, y luego empezamos nuestro dialogo.
La mujer Andina me habla sobre el
trabajo de la trama:
“Tenemos las herramientas necesarias,
hilos de diferentes colores, un telar rudimentario pero es suficiente, unas
manos diestras y precisas, una historia y una tradición que alimenta e inspira
el corazón artista, infinidad de imágenes grabadas en la imaginación, una
finalidad para la obra creada, y tiempo, cariño y paciencia para entregar lo
mejor de sí. “
Doña Felipa tejiendo (Pusuta - Vilacaya) |
Y asi empezó
el proceso:
La mujer toma
un hilo, luego otro y otro; algunos se resistían, pero igualmente con paciencia empieza a tejer, en un
momento el desentendimiento provocó la confusión e hizo que se destejiera una
gran parte de la trama. Luego de la rebeldía vino la mansedumbre y el milagro,
se entregaron los hilos unos a otros en el vínculo.
Contenplé,
como la mujer tratava com cariño su trabajo, y como poco a poco, guiados por manos expertas, los hilos se iban
encontrando, relacionando, armonizando, entrecruzando, respetando el momento de
cada uno, dejando que el otro haga su parte, se abrazan, se ocultan, surgen de
nuevo para dejar su huella y humildemente desaparecen, otros los seguirán,
transformando el diseño.
el aguayo para transportar a las wawas |
En el aguayo, hay muchos colores y muchos hilos, que
entrelazados, que guiados
por la mano de la tejedora, van creando la obra de arte, todos los hilos son
importantes, incluso ese que apenas se ve, pero que sin su presencia la armonía
de la obra quedaría rota.
No es asi
nuestra vida fraterna….todas somos importantes, y cada una pone lo mejor de si
para que el diseño refleje su huella, y la grandeza de su alma?
Madre Simona recibe un aguayo con wawa de Don Martìn, Corregidor de Vilacaya |
No nos
perdamos por el camino…que como la tejedora podamos ser expertas en nuestros
relacionamentos, que sepamos dejar espacio una a la otra para que entrelazado suceda,
y la belleza del aguayo refleje la armonía de nuestra entrega y cariño.
Hna Palmira
Tejiendo juntas la vida... el aguayo
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