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Misioneras de la Consolata en Argentina y Bolivia
¡BIENVENID@S!

Parroquesas en Isla de Cañas

En el año 2012, después de un tiempo de reflexión y discernimiento, nosotras las hermanas Misioneras de la Consolata en Argentina y Bolivia decidimos de hacer una restructuración de nuestras presencias misioneras en la región. Resolvemos de cerrar 3 comunidades: una en Formosa, una en Chaco y otra en Oruro (Bolivia). Luego,  un proceso de visitas a varios lugares, diálogo con los pueblos, con la Iglesia local y confrontación con nuestro Carisma Consolatino-Allamaniano nos llevó a 2 aperturas nuevas: la comunidad de Vilacaya en Potosí y la comunidad de Isla de Cañas, en la diócesis de San Ramón de la Nueva Oran, provincia de Salta. Las 2 comunidades nos ofrecían la posibilidad de una presencia misionera entre los pueblos  originarios de la cultura andina.

Ya han pasado 3 años desde cuando hicimos estas 2 aperturas. Ha sido un camino de aprendizaje y de caminar juntos, acompañado por oraciones de muchos, y de compromiso de las hermanas y las comunidades locales. En la comunidad de Isla de Cañas este camino ha sido muy evidente: las semillas de la Palabra que ya estaban presentes en  esta tierra fértil pusieron los brotes en seguida.  Con la gracia de Dios y un poco de animación lo que era semilla ha crecido en plantas de vida, listo para florecer y dar fruto.

Equipo pastoral en Isla: desde izquierda P. Julian, director pastoral, con Padre Obispo mons. Zanchetta
y las hermanas Teresa Attilia, Remija Ngimba y Hannah Wambui
Viendo la disponibilidad y el deseo del pueblo de Isla de Cañas de ir haciendo camino en la fe, el año pasado el Obispo actual de Nueva Orán, Monseñor Gustavo Zanchetta quiso elevar la capilla Santiago Apóstol de Isla de Cañas a Parroquia. Sólo que no tenía sacerdote a quien encargar la responsabilidad de llevar adelante esta nueva misión. Padre Julian Vallegas hasta ahora acompaña la capilla pero tiene ya otras 2 parroquias en la ciudad de Oran para acompañar. Entonces al Obispo le vino esta idea un poco fuera de lo común: ¡Las hermanas  de la Consolata ya presentes en la Comunidad de Isla de Cañas podrían ser las “Parroquesas”!

Al principio, la propuesta nos sonó rara, pero después de consultación, informarnos mejor de que se trataría, después de mucha oración y discernimiento de todas las hermanas, después de escuchar a las hermanas actualmente presente en el lugar,  decidimos de aceptar el desafío del obispo. Se hizo un camino de formación con la comunidad local de Isla de Cañas, preparándose por el gran día cuando la Capilla Santiago Apóstol sería Parroquia. La fecha esperada era durante la fiesta patronal, el 25 de julio 2015.

Hna Tarma Elena y Hna Teresa Attilia con la wipala
Como es la tradición del pueblo Andino, la fiestas patronales ofrecen al pueblo la única ocasión durante el año en que todos se reúnen. No importa donde uno vive o trabaja, pero para la fiesta patronal vuelve a casa para celebrar con el resto del pueblo. Y así fue en Isla de Cañas este año como todos los años anteriores. Ya unos 10 días antes de la fiesta del Tata Santiago, familiares comenzaron a llegar de todas partes de Argentina. Hubo una muy linda participación a la novena. Cada día un grupo preparaba la reflexión: las hermanas, el grupo de Agentes de pastoral, la Infancia Misionera, los jóvenes,  la Policía,  lo chicos de la Policía Infantil, etc… El padre Julian Vallejos  acompañó la comunidad en toda la novena.

En la vigilia de la gran fiesta, el pueblito de Isla de Cañas es transformó en una grande ciudad cultural. Muchos gauchos y paisanas que habían viajado a caballo por 2 días por los cierros llegaron en grandes números. Comerciantes de dentro y más allá de la provincia salteña también llegaron en cuantidades. No era sólo una ocasión para agradecer y pedir a Tata Santiago, era también una ocasión de  negocios y trueque de productos. A demás ¡la capilla de Isla de Cañas iba a ser parroquia! Yo también no podía faltar en una fiesta tan grande e histórica para nosotras misioneras de la Consolata. Además invité a la hna Marta Elena Ahumada para que me acompañara, pues ella no había tenido la oportunidad de conocer la comunidad de Isla de Cañas anteriormente. Para nosotras, siendo la primera vez que participábamos a una fiesta patronal de este pueblo vivimos con mucha intensidad toda la experiencia. Era impresionante la veneración que tiene para el Santiago Apóstol. La primera parada después de llegar era en la Iglesia para saludar el Santo y la Virgen, y luego iban a buscar donde apoyar la cabeza para la noche. Dentro el templo, una enorme bandeja metálica estaba llena con velas encendidas, cada una representando un deseo escondido en un corazón orante.


El día de la fiesta comenzó a las 6 de la mañana con la oración de la aurora. Mucha gente participó en esta alabanza a Dios con Salmos y Rosario a la Virgen. Una familia se había ofrecido a preparar un chocolatito caliente y un pancito para todos al finalizar la oración. ¡Que belleza, ver a todas esta gente después de la oración disfrutando el chocolatito mientras otros estaban poniendo los últimos toques a los adornos enfrente del templo antes de la Misa!

Es normal que durante la fiesta Patronal el templo se llene a capacidad, este año, había doble significato. La humilde capilla de Santiago Apóstol iba a ser elegida parroquia. Por la cantidad de la gente la Santa Misa tenía que ser celebrada fuera del templo. A las 9 de la mañana todo estaba listo. Los visitantes de honor también habían llegado: el padre obispo Gustavo Zanchetta acompañado por varios curas diocesanos, los seminaristas, los Misioneros de la Consolata presentes en una Parroquia no muy lejana de Isla de Cañas y un grupito de frailes Franciscanos para mencionar algunos. Luego llegó el Gobernador Juan Manuel Urtubey, también acompañado por varias autoridades del pueblo salteño. Los ponchos preciosos Salteños (de color rojo con dos franjas negras y flecos negros en los bordes) añadieron color a la fiesta.  Cada grupo cultural y cada pueblito con su vestuario folclórico hicieron notar su presencia.


La Misa solemne comenzó a las diez  presidida por el Obispo y concelebrada por todos los sacerdotes presentes. Los seminaristas hicieron de monaguillos. El grupo de Agentes de Pastoral animó la celebración con música y canto. Después de la Lectura del Evangelio,  el padre Canciller de la Diócesis leyó el decreto en el cual el obispo Zanchetta articulaba la elección de la Parroquia Santiago Apóstol. Así mismo disponía a Padre Julio Vallejos como el “Director Pastoral” y encomendaba a las hermanas Remija Ngimba, Hannah Wambui y Teresa  Attilia Invernici a la participación en el ejercicio de la cura pastoral de la nueva parroquia. La hna. Remija Ngimba, por su servicio actual como animadora de la comunidad de las hermanas fue designada moderadora de este equipo de “parroquesas”. 

la firma del convenio
A continuación el Padre Obispo compartió su homilía, en la cual explicó a la congregación que significaba pastoralmente el cambio de capilla a parroquia y el  rol de las hermanas  como “parroquesas”. Prometió que Director pastoral (Padre Julio) continuaría velando por el pueblo de Isla de Cañas para que no le falte nunca la celebración Eucarística semanal.
Antes de la conclusión de la Misa, el Obispo invitó al Gobernador y a mi persona a firmar el documento que confirmaba este paso histórico en el camino de la fe del pueblo. Después de la Misa toda la congregación se dirigió hacia la nueva casa de la hermanas para presenciar la apertura de la misma.  La cinta fue cortada por el gobernador,  el intendente municipal (que aportó muchísimo en la construcción de la casa) y nosotras las hermanas. ¡Era una gran alegría que la apertura de la nueva casa para las hermanas coincidía con la elección de la nueva parroquia!

inauguración de la casa de las hermanas

Llegó el momento de la procesión con las estatuas de Santiago Apóstol y la Virgen de Fátima, la co-patrona, desde la nueva Parroquia a la plaza municipal donde la fiesta iba a seguir con los discursos políticos y los desfiles de todos los grupos presentes. Había las 2 imágenes principales pero cada familia había traído sus estatuas de Santiago y Virgen de Fátima desde la casa para que ellos participaran a la fiesta. El grupo de los agentes de pastoral acompañó la procesión rezando el Santo Rosario y cantando a la Virgen. Llegando hasta a la plaza donde comenzó la parte social-política de la fiesta. ¡Era la fiesta patronal del pueblo! Cuánta belleza y cuánta elegancia! La policía infantil, todos vestidos como policías verdaderos; los gauchitos y paisanitas (los pequeñitos); los gauchos y paisanas sobre sus caballos; los clubes deportivos; las instituciones educativas presentes en Isla de Cañas y sus alrededores... Y mientras hacían el desfile, la banda policial  tocaba la música para acompañar las marchas.

El momento de la Misa
Después de los discursos y desfiles, las estatuas de Santiago y la Virgen de Fátima fueron traídas de vuelta al templo, pero la fiesta no terminó allí. En frente del templo siguió la música y baile de cuarteadas - un baile  típico de la zona, que se hace en parejas aferrando un cuarto de cordero con piel y que tiene que desmembrarse antes de que termine la ceremonia, para lo que dan vueltas, se agachan, ruedan sobre sí mismas y dan más vueltas, hasta que se corta en 2 pedazos. No se puede usar un cuchillo para desmembrarse porque viene relacionada con mala suerte. El baile no terminó hasta cuando todas las parejas (más de 30 parejas) habían logrado a desmembrar su cuarto.  


el baile de la cuarteada
Mientras se hacía toda la fiesta, había un grupo que se ocupaba de la parte de comida. Había comida para todo el pueblo; asado, papas, ensaladas, chicha etc. La gran fiesta continuó por toda la noche. Para nosotras, no era sólo una celebración de una fiesta patronal o una elección de una nueva parroquia. Era una oportunidad de entrar con pies descalzos en esa cultura tan hermosa y rica de este pueblo andino. Es admirable como se vivió toda la fiesta en una manera tan integral - lo religioso, lo socio-político y lo social – todo hacía parte de una única fiesta en la cual la gente vivió en pleno. Disfrutamos mucho, pero aprendimos mucho más. ¡Gracias Isla de Cañas por hacernos crecer en la fe y la cultura!

Hna Joan Agnes


MIRA EL VIDEO DEL BAILE!



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