Encuentro de Teología y Pastoral Andina
Nos
encontramos a la frontera entre Bolivia y Argentina un numeroso grupo de
participantes: los peruanos habían viajado durante varios días para llegar en
la mañana del lunes a Villazón. En el lado argentino ya estaban esperando los
anfitriones argentinos de la Prelatura de Humahuaca. Fueron días muy intensos
de charlas, compartir y oraciones ecuménicas según la espiritualidad andina:
muy pocos fueron los tiempos libres: desde las 6,30 con la oración, el
encuentro proseguía el día entero hasta la noche. Muy enriquecedor fue el
compartir tu a tu, el testimonio de muchas mujeres y de los jóvenes.
El tema de
este año era la migración, una realidad que toca profundamente nuestros
pueblos, obligados a migrar para poder vivir.
Me encantó
este encuentro, lo pensaba más pequeño, fue una gran sorpresa encontrarnos con los pueblos de Perú, de
Bolivia. El pueblo andino de estos tres paises que están haciendo este camino
de profundizar la teología andina desde distintos ejes. ¡Me sorprendió que era
el encuentro XXVI! Fue muy enriquecedor, me encantó la invitación de salir de
nuestro antropocentrismo, donde el hombre está al centro, a una cosmovisión que
es más cosmocentrismo. Una invitación a descolonizarnos a todo nivel, para
poder acompañar a los pueblos, fortaleciendo su identidad cultural y en
relación a este tema de migración, porque sólo así pueden – fortalecidos en su
identidad – mantener su identidad.
En el
encuentro presentaban a Dios como el primer migrante, la de la Santísima
Trinidad es una migración en el amor: Jesús migrante que se hizo uno de
nosotros. También descubrí que yo también era migrante, y no lo sabía: migrante
por vocación, como Abraham que salió de su tierra hacia la tierra prometida. En
cambio muchos de nuestros pueblos migran forzados, por falta de trabajo... es
importante acompañar en el fortalecimiento de su identidad, para que, cuando
migran, puedan ser fuertes delante de las dificultades y poder enriquecerse con
las nuevas culturas que encuentran. También sobre el tema de la mujer y la
migración, la Biblia ilumina hablándonos
de Rut, que no quiere dejar a su suegra, que era una migrante: es de esta
opción, de esta raza que nace Jesús.
Salí muy
fortalecida, con esta gana de acompañar los pueblos indígenas, los pueblos
andinos, sobretodo en nuestra zona, para que se unan, para articularnos más,
para hacer camino de fortalecimiento de su identidad.
Hna Hannah Wanbui
Ndungu
Hna María Elena Ossa
Tamayo
Encuentro de Teología y Pastoral Andina
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Jallalla, hermanas, saludos andinos desde Puno Chucuito, y de la Familia Benedictina de la Resurrección. Hasta muy prontos. Bendiciones.
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