Salir para misericordiar

Al ver a la multitud, tuvo compasión, porque estaban fatigados y abatidos, como ovejas que no tienen pastor. Entonces dijo a sus discípulos: "La cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos. Rueguen al dueño de los sembrados que envíe trabajadores para su cosecha".

Cada año los Misioneros de la Consolata dan a los jóvenes una oportunidad de participar en la misión evangelizadora de Cristo. Los jóvenes suelen venir de toda la Argentina y son invitados en una parroquia o capilla específica para hacer esta experiencia de fe. El objetivo de la misión es ayudar a los jóvenes a profundizar sus promesas de Bautismo y así inspirar la vocación misionera de la Iglesia. Este año esta experiencia se realizó en Merlo del 5 al 15 de enero de 2017.

las hermanas de visita con el grupo animador

Estos extractos tomados del evangelio de San Mateo expresan mejor la experiencia de los jóvenes en la esta misión. Los 44 jóvenes provenientes de ocho provincias argentinas vienieron a Merlo para participar en la misión evangelizadora de Cristo. Ellos ayudaron a llenar los vacíos de los pocos obreros en la viña del Señor participando así en el sueño universal del Señor: que la salvación del Señor pueda llegar a todos los rincones de las situaciones humanas. Los jóvenes convergieron en una de las capillas de la Quasi Parroquia de San Cura Brochero que se sitúa en Merlo. En la capilla dormimos, comimos, oramos y nos dispersamos en varios lugares para las actividades del día. Los días se llenaron de tono tenso y el resplandeciente sol que debía socavar la energía de los jóvenes no podía disipar el celo y el amor por esta misión evangelizadora de los jóvenes.

Los jóvenes habían comprendido que habían dejado las comodidades de sus hogares y dedicaban su tiempo para compartir la buena nueva con la gente. Pero, ¿qué iban a compartir con la gente? No tenían dinero, no eran expertos, sino que tenían el don más valioso que el Señor ha ofrecido a cada persona: el don de la vida y el don del tiempo. Con estos preciosos dones, programaron el día. Cada día teníamos tiempo para oraciones personales, oraciones en grupo, celebraciones de la Misa, comidas, visitas a las familias y actividades con los niños.

un grupo listo para misionar y misericordiar

El tema principal de estos 10 días de la misión fue "Salir para Misericordiar" guiado con la experiencia de la conversión de San Pablo. Una experiencia que profundizamos cada mañana en la meditación matutina de grupo pequeño bajo la guía de los coordinadores de los eventos.

La experiencia de la mañana les ayudó a alcanzar a las familias que visitaron. En esas visitas experimentaron las más profundas necesidades y anhelos de las personas que buscan la felicidad. Entraron en contacto con el sufrimiento humano, los dolores, las luchas y en ella pudieron experimentar la iglesia madre en necesidad de obreros en su viña.

Hna Emma, Hna Mercy y Muriel

Por las noches volvimos tan cansados, tan agotados y tan cumplidos para poder continuar con las actividades nocturnas que incluían evaluación, recreación y algunos días de adoración y tambien de los deportes entre nosotros.

La misión fue posible por la ayuda de tantos laicos de las Capillas que sostuvieron los días de misión preparando la comida, citando a la gente, acompañando en la visitas, así como no faltó el cariño y la visitas de las Hermanas que, además de acompaárnos con la oración, nos compartieron un poco de su tiempo.

¡UN GRACIAS DE CORAZÓN A TODOS! 

Hna Emma