Sólo Misión

la Familia Miranda con el grupón del Canpamento

Misión en Vilacaya, Bolivia, de la gran Familia Consolata.

Nosotros somos la familia Miranda: Viviana, Mario y nuestros hijos Joaquín de 13 años y Francisco de 3 años, desde el día 11 hasta 19 de diciembre de 2016 estuvimos misionando en Vilacaya, Dto. De Potosí, Bolivia; allí las Hnas. Misioneras de la Consolata animan, acompañan y misionan, desde hace unos cuatros años, a estas comunidades originarias Quechuas. Vivimos el Carisma y la Espiritualidad de los misioneros/as de la Consolata, desde nuestra esencia de Laicos. En nuestra Congregación Religiosa están los Sacerdotes, las Hnas. y nosotros pertenecemos a la tercera rama del Carisma, al movimiento llamado laicos misioneros de la Consolata –lmc-, desde aquí vivimos esto de ser misionero como una vocación especifica desde nuestras realidades de laicos y de flia, en comunión permanente con nuestra gran flia espiritual misionera. Nuestras Comunidades lmc está en varias partes del mundo y de Argentina, nosotros específicamente estamos en Formosa, Chaco, Bs As y Mendoza. Nuestra esencia espiritual y vocacional es la misión denominada ad gentes: anunciar el evangelio más allá de toda frontera, en las periferias y en los pueblos y culturas que aún no conocen el anuncio de Jesucristo. Es la quinta vez que desde nuestra comunidad laical vamos a Bolivia, Esto se pudo dar cumpliendo un gran anhelo misionero, ir con el anuncio “más allá”.

Desde la frontera de la Quiaca-Villazón, fuimos ladeando montañas que recorreríamos en unas seis horas y media de viaje, hasta la parada denominada “Cucho Ingenio”, un parador donde las hnas mc nos fueron a buscar para luego después de 40 minutos llegar a nuestro destino.

Esta vuelta estuvimos conociendo y misionando en la Pquia de San Pedro junto a la Comunidad de las Hnas mc, aquí tienen unas cuarenta y cuatro comunidades que conforman esta juridicción Pquial. Las Hnas durante todo el año animan y acompañan en la Fe, las distintas preocupaciones y realidades que ellos viven; atienden un comedor que asiste diariamente a unos sesenta niños, que son los estudiantes de nivel primario y secundario, que se quedan a vivir en el lugar propio donde estudian, por las distancias que hay entre el colegio y sus casas, ahora en  diciembre es época  de vacaciones y la gran mayoría estudiantil vuelve a sus pueblos. Nosotros fuimos en el contexto del adviento y próximos a la navidad, por lo tanto las Hnas habían pensado y organizado un campamento navideño, para animar a los niños y jóvenes del pueblo. Que se calculaba iba a tener una concurrencia de alrededor de 50 niños. Para ello los días previos empezamos a recorrer a los hogares de las Flias para hacerles llegar una invitación para el evento. Así tuvimos la posibilidad de conocer un poco más de cerca a algunas personas y las realidades que allí viven, se ven muchos niños solos sin sus padres, al cuidado de sus abuelos, o también los mismos niños mayores cuidan a los más pequeños. En esta primera semana por las tardes nuestro hijo Joaquín, se fue haciendo de amigos y jugábamos al futbol, en un playón.

Por otro lado también pudimos visitar y conocer, también en Vilacaya, el centro de acogida para niños: Adrian Paz, que funciona desde el 2009 y su director es un laico español llamado Joaquín, este centro depende de una ONG española que se llama MADES. Allí actualmente hay unos 19 chicos que tienen entre 5 y 17 años. Ellos viven ahí como internos, porque son mayormente huérfanos o porqué sus padres no los pueden mantener.

En dicho centro se les da todo lo necesario para que los chicos tengan una vida más digna, alimento, vestimenta, pero por sobre todo educación, afecto y se les inculca la Fe. Ahí nosotros les pudimos dar algo de apoyo escolar y con la gran mayoría jugábamos al futbol en las tardes, y también con Ellos armamos un hermoso pesebre en la Parroquia.

el pesebre y las artistas

Vilacaya es parte de un gran valle, rodeada de grandes montañas, de un paisaje muy seco, con algunos pocos verdores, sus habitantes son mayormente pequeños campesinos productores, de su propio alimento, agrícolas y de pastoreo, se dedican al sembrado de maíz, habas, trigo y cebada, crian chivas y corderos para alimentarse y obtener productos como la carne la leche la lana, etc.; actualmente la gran problemática del lugar y de gran parte de Bolivia, es la sequía por las faltas de lluvia; en el caso de Vilacaya se administra y restringe el agua potable y se la dá tres veces por semana , solamente una hora por las canillas que tienen las casas, a todos no les llega el servicio, los que no pueden tienen que caminar con baldes o bidones a buscar agua a un río de las cercanías, que tiene un gran cauce seco, pero que vierte algo de agua, con eso se tienen que arreglar para el  consumo personal y otras utilidades del agua; producto de la sequía estaban perdiendo gran parte de sus siembras, para su uso alimenticio. Pudimos ver la importancia cultural que tiene la hoja de coca utilizada para sobrellevar el apunamiento y el cansancio físico, ellos fabrican su propio pan casero, las Hnas también nos hicieron probrar el moco chinche –durazno seco procesado tipo almibar-, dulce de lacayote y probamos la papaya –fruta-, también probamos la chicha que es una bebida alcohólica a base de maíz, algunas flias nos compartió el mote –grano de maiz hervido-.  

apoyo escolar

Una gran preocupación en Vilacaya es la emigración, en busca de trabajo, de gran parte de los jóvenes y adultos por cuestiones laborales, se van a otros países, entre los mas buscados está la Argentina; y las ciudades bolivianas de: Cochabamba, Tarija y Santa Cruz. Pudimos ver cómo se organizan política y socialmente, ellos mantienen sus raíces en el sistema andino de reciprocidad, la comunidad como parte central de organización, el corregidor como el gran referente politico, religioso y cultural del lugar, el canton de Vilacaya se conforman de seis comunidades originarias quechuas, cada comunidad tiene un grupo de autoridades que tienen un consejo que los rige. Este sistema es reconocido por el actual gobierno plurinacional de Bolivia, pero no están enroladas en el sistema partidario político, sino que se avoca a lo cultural, económico y social de las comunidades originarias.

Por otro lado, el domingo tuvimos una misa en la Pquia junto a gente de la comunidad, las hnas., los chicos del centro de acogida y el Padre Pedro Sulca, párroco de Vilacaya. Luego a media mañana arrancamos con las actividades del campamento navideño, se dio comienzo con las actividades a cargo del profesor Gabriel que les enseñaba a los niños y jóvenes como trabaja un artesano el barro, así los chicos elaboraron distintos utensilios y figuras artesanales que ellos mismos pensaban desde su creatividad. Como es costumbre en la zona se carneó un cordero, que habían traído para compartir en el almuerzo, para todos; luego organizamos un torneo de futbol donde pudieron participar todos los niños de las distintas edades, se armaron unos seis equipos mixtos, porque las niñas también juegan y muy bien lo hacen, se dio una merienda, y los chicos después de las 18 hs se fueron a sus casas.

El día lunes volvimos a realizar actividades con los niños esta vuelta, apuntando más a profundizar y animar la Navidad en los niños y jóvenes. Para ello se les enseño canciones navideñas, oración relativa a  la navidad y después se realizaron actividades como para los más pequeños dibujos y pintar fotocopias navideñas; con los más grandes fuimos a la Pquia. a tener un encuentro junto al pesebre y allí enfrente ver de que se trata esto de festejar y celebrar la navidad. Reflexionamos lo importante que fueron los pastores en la historia de la Navidad de Belén y cómo ellos, que también son pastores, de chivas y ovejas, en Vilacaya tienen relación directa con esos personajes del nacimiento de Jesús. La Hna. Marisa explicó acerca de los personajes del pesebre y los roles que les dio el espíritu de Dios a cada uno.

 Pudimos ver una película navideña de pastores, luego compartimos un momento de oración y almorzamos.

A la tarde seguimos con la definición del campeonato de futbol y para finalizar el campamento navideño se les entrego un presente a cada uno.

 Para concluir queremos contarles que esta misión nos marcó mucho, primero por poder superar nuestros propios miedos en cuánto a todo lo que rodea ir a un lugar lejano, a una cultura distinta y a una geografía y clima que por ahí podían perjudicar a la Flia. Nada de esto pasó sinó que superamos esos miedos con mucha Fe y coraje, sobre todo por nuestros Hijos. Esa misma ganas de estar en el lugar para experimentar el “ANUNCIO” nos hizo vivir en plenitud todo: la relación como una gran Flia con nuestras queridas Hnas mc y con todas las personas que conocimos y compartimos la misión del Amor de Dios; quedamos maravillados por el querido pueblo boliviano, que lucha con su Fe, su cultura y no se entrega a la resignación de la desesperanza ante la adversidad, y lo hacen con mucha humildad; rezamos para que Ellos tengan agua, paz, salud, mucha Fe y puedan ser felices en plenitud conociendo, aún más el amor de Jesús.

Familia Miranda –lmc